Las campañas de congreso en el departamento del Cesar están alinderadas entre las que se basan en las ocurrencias y unas pocas en tener una estrategia definida, advirtió el consultor y experto en encuestas electorales, Miguel Maldonado Martínez.
También resaltó que no hay que perder de vista, que en una campaña política la figura central es el elector o el que vota.
La posición de Maldonado Martínez fue fijada en un documento redactado para el periódico virtual elpoligrafo.co, titulado Ocurrencias y Estrategias, cuyo texto reproducimos a continuación:
OCURRENCIAS O ESTRATEGIAS
Las campañas de congreso en el departamento del Cesar están alinderadas entre las campañas que se basan en las ocurrencias y unas pocas en tener una estrategia definida.
La gran mayoría se basa en las ocurrencias, no fueron planificadas ni diseñadas por un profesional o por un equipo o empresa especializada, sino que fueron montadas a las carreras por “neófitos” o por personas con más ganas que ideas, o con más afición que profesionalismo. Esto producto de la visión de los equipos directivos y candidatos que buscan economía a costa de resultados o efectividad.
Las campañas hay que profesionalizarlas, porque esto redunda en mejores resultados y mayor economía en los recursos destinados a la campaña.
Hay, eso si valga la pena decirlo, muy poca oferta de empresas o profesionales capacitados en comunicación y marketing político en esta región, normalmente aparecen “expertos” de papel en épocas electorales, no más. O como el caso de uno que otro que por haber ido a un evento regional de marketing, ya se cree experto o experta, sin más argumentos que ser amigos del poder o de algún candidato, que prefiere ese riesgo a contratar a unos verdaderos expertos.
La falta de experiencia y profesionalismo es evidente en la mayoría de campañas, con unas dos excepciones todos hacen campaña tradicional, mucha campaña basada en la retórica del “Tamal”, muy poca creatividad y casi nula innovación. Eso se nota claramente en temas de imagen, social media o redes sociales, tácticas, investigación y eventos.
Ocurrencias Vs Estrategias
Las ocurrencias por si solas no pierden elecciones
Las grandes ideas son estratégicas y no publicitarias
Las mejores ocurrencias derivan de una creatividad montada sobre una estrategia clara, precisa y contundente.
La política a través de la comunicación es interacción, es conversación
Los resultados de las encuestas y los resultados que se materializaran el 11 de marzo mostraran eso, quienes tuvieron ocurrencias y quienes estrategia.
No hay productos; hay candidatos. Por eso, las organizaciones políticas deben comenzar a formar y a preparar a sus cuadros, para tener los mejores candidatos.
No hay ciudadanos en general; hay públicos objetivo (target groups). El mensaje y las campañas deben estar muy segmentados y basados en intereses, necesidades y problemáticas de cada uno de los segmentos, grupos o públicos.
No hay comunicación social, hay publicidad política. Por regla general, aquellas campañas que buscan “educar” al elector terminan perdiendo, principalmente porque ese breve periodo no es suficiente para modificar sustancialmente creencias, hábitos, opiniones y prácticas de los ciudadanos.
Nuestro principal objetivo es persuadir y convencer a un elector; la propuesta, el lanzamiento y la consolidación de una nueva cultura política debe ser una política de Estado.
No gana el dinero ni los recursos; gana la estrategia. Los recursos económicos, políticos, sociales, organizativos y humanos, juegan un papel muy importante en todas las campañas políticas, pero no necesariamente gana el candidato con más dinero, activistas o canales de difusión.
Como sucede en la guerra, con una excelente estrategia, unos cuantos soldados bien organizados, disciplinados y con funciones y objetivos claros, pueden contener e incluso vencer a un ejército numeroso y mejor armado.
Elementos fundamentales que debe tener tu campaña
Conocer al público: Se vuelve necesario investigar constantemente quiénes son los electores, dónde están, qué les interesa, cuáles son sus problemas y gustos, qué tipo de medios emplean, cómo se comunican, cuáles son sus actividades, hobbies y qué le apasiona.
Tener al mejor candidato: Es crucial que las organizaciones políticas entiendan que se debe lanzar a aquel candidato que tiene las mayores posibilidades de ganar.
Para ello, resulta indispensable hacer conciencia en dirigencia y militancia, de las desventajas que derivan del abanderamiento de aquellos que quieren acceder al poder por un simple capricho, porque son los que se sienten con el siguiente turno en la fila o porque tienen gran cantidad de recursos económicos.
Generar las mejores propuestas: Para convencer al electorado, toda campaña política debe sustentarse en propuestas tangibles, viables, con visión de futuro y que estén enfocadas en una meta muy clara, y precisa: solucionar los problemas reales de la gente. La argumentación de cada propuesta debe explicar detalladamente en qué va a beneficiar al ciudadano.
Convencer al electorado: En una campaña nunca debe perderse de vista que el votante es la figura más importante. Para convencer al votante es necesario contar con propuestas que estén enfocadas realmente en una mejoría de su calidad de vida.
La meta de nuestros esfuerzos es conmover al ciudadano, por lo tanto, durante la campaña deben ser creados mensajes y discursos que toquen sus fibras sensibles. En nuestros días, la gente no elige partidos políticos; elige candidatos y propuestas. La competencia no sólo se verifica en el terreno ideológico, sino en distintos frentes, cada uno con una lógica particular. La gente ya no cree en la ideología: cree en las personas. Cuando el público reconoce, aprecia o le cree al candidato, sigue con él. Cuando ni el candidato ni las propuestas son adecuados, el público busca una mejor opción.
MIGUEL MALDONADO MARTÍRNEZ CONSULTOR COLOMBIANO