Colombia denuncia ante el mundo, maltratos en la frontera
Desde este lunes, el Gobierno de Colombia empieza el despliegue de su ofensiva diplomática en escenarios multilaterales para denunciar ante la comunidad internacional los abusos y malos tratos de los que han sido víctimas los colombianos deportados por Venezuela.
La primera parada de esta estrategia –anunciada por el presidente Juan Manuel Santos el jueves pasado, cuando llamó a consultas al embajador de Colombia en Venezuela, Ricardo Lozano– será el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que está citado para hoy a las 3 de la tarde.
Esa instancia, en la cual tienen asiento los embajadores de 34 países del continente –incluido Estados Unidos–, debe aprobar la realización de un encuentro de cancilleres, en el cual se abordará el lío diplomático que atraviesan Colombia y Venezuela.
El próximo jueves, el escenario será la reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en la que se espera que estén los ministros de exteriores de los 12 países de la región.
Aunque expertos consultados por EL TIEMPO manifestaron que no se deben esperar demasiados resultados prácticos de las citas en la OEA y Unasur, las destacaron como las vías diplomáticas idóneas para abordar estas diferencias.
Precisamente ayer, Santos volvió a referirse a las deportaciones de colombianos desde el vecino país, las cuales, según cifras oficiales, ya llegan a 1.097.
“Parece increíble que tengamos que decir esto en pleno siglo XXI, pero hemos visto atónitos e indignados la deportación arbitraria y el maltrato de compatriotas, por el solo hecho de ser colombianos y no tener sus papeles en regla”, afirmó el jefe de Estado durante la XXXVI Caminata de la Solidaridad por Colombia.
Santos recordó que tras la decisión del Gobierno venezolano de cerrar la frontera y deportar colombianos se han visto “casas demolidas, familias separadas, bienes perdidos, exclusión y desarraigo”.
“Si en otras partes destruyen casas, nosotros vamos a seguir construyendo; si en otras partes expulsan familias, nosotros vamos a seguir acogiendo; si en otras partes incentivan el odio, nosotros le apostamos a la reconciliación”, enfatizó el mandatario.
La reunión de cancilleres de la OEA es un instrumento utilizado solo en ocasiones extremas y su convocatoria tendrá que contar con el apoyo de más de la mitad de los 34 países miembros. La votación se llevaría a cabo hoy mismo.