VICENTE FERNÁNDEZ
Por / Celso Guerra Gutiérrez
Este gigante de la música ranchera era hijo de padres campesinos, como la mayoría de los artistas latinos que cultivan música folclórica.
Por la pobreza de sus padres tuvo que salir a las calles a ayudar a la economía del hogar, vendía baratijas, y algunos alimentos hechos en casa, además trabajo como embolador.
De su pueblo natal, Huentitán del alto, salió a la edad de 14 años a Ciudad Guadalajara, buscando su espacio como cantante y lo hace presentándose en programas para aficionados en las emisoras de radio, gana un concurso, este galardón lo da a conocer y le brinda la oportunidad de ser contratado por hoteles y restaurantes, bodas, cumpleaños y todo tipo de agasajos de esa localidad.
Con el fin de mostrar su talento musical su siguiente paso fue irse a la ciudad de México, Llega a la Plaza Garibaldi santuario del folclor azteca, allí se incorpora al mariachi tapatío.
Su ascenso a la fama comenzó en 1966, al firmar con disquera CBS, allí grabó sus primeras canciones.
Fue seguidor de la voz de su ídolo Javier Solís, cantante por el cual demostró su gran admiración, en sus inicios su tesitura vocal era similar a la de Solís.
Tuvo como referente además a grandes charros de una brillante generación, Pedro Infante, Javier Solís, Cuco Sánchez, Jorge Negrete, Miguel Aceves Mejía, Lucha Reyes, Flor Silvestre, Tito Guízar, Lucha Villa, Lola Beltrán, Antonio Aguilar, Don Pedro Vargas, José Alfredo Jiménez, Luis Aguilar.
A José Alfredo le grabó uno de los mayores éxitos de Chente, El Rey, letra con la que se identificó durante su exitosa carrera musical, con los acordes musicales de ésta canción, junto a Volver Volver, fue sepultado en su rancho “Los Tres Potrillos”.
Vicente, estuvo orgulloso de su condición de cantor mexicano criollo, siempre lucia en sus presentaciones su vestimenta de charro.
Fernández llegó al cine, protagonizó varias películas entre ellas, La ley del Monte, banda sonora del mismo nombre que lo catapulto a la fama.
Después de este éxito, logra consolidarse con la canción, Volver Volver, con la que tuvo connotación Mundial.
Estos triunfos musicales lo llevaron de gira por los diferentes países, lógicamente que Colombia no podía ser la excepción, prácticamente se paseó por toda la geografía nacional llenando todos los escenarios, desde 1983.
“Chente” decía que Colombia era su segunda patria, siempre por la acogida que le brindó este país a la música azteca, dijo, “en Colombia había más amor por la música ranchera que en México”.
Se regocijaba, encontrar en cada rincón de Colombia gran cantidad de mariachis, charros y cantantes de rancheras, huapangos y corridos.
Comentó, “los mariachis colombianos son buenos y de mejor calidad que los de México”.
Las presentaciones musicales del mexicano en nuestro territorio las hacía con mariachis colombianos, no tenía necesidad de traerlos de su país , lo reafirmaron, Ana Gabriel y Juan Gabriel, quienes se presentaron con mariachis vallenatos en Valledupar en el parque de la leyenda durante el festival vallenato.
Tuvo tanta incidencia la música y la cultura mexicana en general a través de sus películas y cantos en nuestro territorio, que no solo influyó en las letras de los cantos de nuestros compositores vallenatos, sino también en el comportamiento y actitudes de muchas personas que inclusive se vestían y caminaban como charros con revolver al cinto y cananas al pecho, incluído el icono del canto vallenato, Rafael Escalona, Gustavo Gutiérrez, dice que José Alfredo Jiménez es el mejor compositor de habla hispana, Isaac Carrillo canta y viste como Pedro Infante.
Las emisoras de Colombia en el pasado tenían programas especializados en música mexicana, Radio Guatapurí aún lo mantiene, “Bajo El Cielo de México”.
Vicente estuvo en Valledupar, se presentó en el parque de la leyenda Consuelo Araujo Noguera, fue una actuación apoteósica al lado de Jorge Oñate, Diomedes Diaz y Poncho Zuleta.
Poncho, en plena tarima aprovecho la oportunidad para hacerle invitación muy especial a Vicente, cantar a dúo rancheras y vallenatos a donde su comadre Sagrario.
Vicente tuvo una presentación en Barranquilla que fue controversial, debido a que se realizó en la apertura de los carnavales, los Barranquilleros los tradicionalistas se oponían a ese concierto, replicaban que la ranchera rompía con la tradición musical carnavalera, argumentaban que las fiestas del dios momo, eran un culto musical al chande, mapalé, la cumbia, vallenato.
Estos argumentos no fueron contundentes, El Charro hizo su presentación en el estadio Romelio Martínez, lleno total, con público de toda Colombia y Venezuela.
En la tarima fue muy aplaudido, hizo alarde de su potente y timbrada voz, sorprendió con un solo de voz sostenido prolongado, sin acompañamiento musical, inclusive con humo en sus pulmones, fumaba en tarima, humo que exhalaba de su demostración, este acto era delirio total de publico
“Chente”, tuvo la oportunidad de alternar con otros grupos vallenatos dentro y fuera del país, Jorge Celedón, Silvestre Dangond, Peter Manjarrez y otros de música popular y tropical, como Joe Arroyo y Juan Carlos Coronel.
A raíz de la fuerte influencia musical que ejerció Javier Solís en la carrera de Vicente, Fernández en su primera visita a Colombia buscó al Médico y compositor huilense Jorge Villamil Cordoves, a quien Solís le había grabado el éxito, Espumas.
Le solicitó algunos cantos de su autoría. Villamil le entrego, el Vals, acuérdate de mí, Los pasillos, Me llevaras en ti, y Amor en Sombras, tuvieron gran aceptación en la versión del Charro.
Vicente, también grabó una canción del folclor del caribe colombiano del cantautor, Manuel González, oriundo de Ciénaga de Oro, su ceguera no le impidió ser musico integral, tocaba redoblantes, platillo, acordeón, bandoneón, trombón y otros instrumentos.
A González, “El Charro de Huentitán”, le grabó la canción, El Polvorete, canto que ya habían grabado, la prima del compositor, La cieguita Lucy González, Lisandro Meza, Alfredo Gutiérrez, Juan Piña, entre otros.
Vicente Fernández, Vendió 70 millones de discos, ganó dos premios Grammy, Ocho Grammy Latino,14 premios lo nuestro, su estrella también brilla en el paseo de la fama de Hollywood.