Cuándo empieza el Mundial de Qatar 2022 y por qué se celebra en noviembre
El Mundial de fútbol de Qatar 2022 empieza el 21 de noviembre y durará hasta el 18 de diciembre. Será el primero que no se celebre en los meses de verano europeo.
En junio, el mes habitual de disputa de los Mundiales de fútbol, las temperaturas en el país árabe oscilan entre los 41,2 y los 27,7 grados, mientras que en noviembre estarán en un rango entre los 29,5 y los 19,5, menos peligrosas para jugadores y público.
Qatar, en su condición de país anfitrión de la Copa del Mundo, participará por primera vez en un Mundial y se estrenará contra Ecuador el día 21 de noviembre, en el segundo partido del grupo A, en el que también compiten Senegal y Países Bajos.
La Copa reunirá a 32 selecciones que jugarán 64 partidos, repartidos por ocho estadios con aire acondicionado y separados entre sí por un máximo de 58 km. Solo una de ellas podrá figurar en el palmarés de campeones de la Copa del Mundo.
La gran final se celebrará el 18 de diciembre en el Estadio de Lusail -a quince kilómetros al norte de la capital, Doha-, donde también tendrá lugar la ceremonia inaugural cuando empiece el Mundial 28 días antes
Las condiciones climáticas, pero también la situación de los derechos humanos y laborales en la sede mundialista, convierten al torneo en un foco de atención más allá de lo deportivo.
Una polémica anterior al inicio del Mundial
La elección de Rusia 2018 y Qatar 2022 aumentó la controversia y las dudas sobre la forma de designar los anfitriones mundialistas por parte de la FIFA, elegidos con voto secreto de los miembros del Comité Ejecutivo. Polémica acrecentada en el caso de la sede qatarí porque implicaba alterar los meses habituales en los que empieza el Mundial.
El entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter, justificó la elección de Qatar por una deuda con el mundo árabe y aseguró que era «una locura» pensar que su concesión y la de Rusia 2018 fueran una cuestión de dinero.
La Copa reunirá a 32 selecciones que jugarán 64 partidos, repartidos por ocho estadios con aire acondicionado y separados entre sí por un máximo de 58 km. Solo una de ellas podrá figurar en el palmarés de campeones de la Copa del Mundo.
La gran final se celebrará el 18 de diciembre en el Estadio de Lusail -a quince kilómetros al norte de la capital, Doha-, donde también tendrá lugar la ceremonia inaugural cuando empiece el Mundial 28 días antes.
Las condiciones climáticas, pero también la situación de los derechos humanos y laborales en la sede mundialista, convierten al torneo en un foco de atención más allá de lo deportivo.
Una polémica anterior al inicio del Mundial
La elección de Rusia 2018 y Qatar 2022 aumentó la controversia y las dudas sobre la forma de designar los anfitriones mundialistas por parte de la FIFA, elegidos con voto secreto de los miembros del Comité Ejecutivo. Polémica acrecentada en el caso de la sede qatarí porque implicaba alterar los meses habituales en los que empieza el Mundial.
El entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter, justificó la elección de Qatar por una deuda con el mundo árabe y aseguró que era «una locura» pensar que su concesión y la de Rusia 2018 fueran una cuestión de dinero.
Con acusaciones de favoritismo, motivos políticos, engaños y compra de votos en el aire, la FIFA puso en marcha una investigación interna sobre los hechos y acudió a la justicia.
En 2014 el organismo presentó ante la fiscalía federal suiza en Berna una denuncia por el posible comportamiento irregular de algunas personas en relación a los procesos de adjudicación de los mundiales de 2018 y 2022, pero cerró su investigación interna sin sanciones al concluir que no hubo irregularidades.
Esta decisión, adoptada por el entonces presidente de la cámara de resolución de la Comisión de Ética de la FIFA, Hans-Joachim Eckert, llevó a la dimisión del exfiscal estadounidense Michael J. García, responsable del órgano de instrucción de la citada comisión, quien investigó los hechos durante un año y elaboró un informe de 350 páginas que la FIFA descartó publicar íntegramente.
El insólito calendario de Qatar 2022 afecta a otras competiciones
El cambio de fechas por la climatología, que modificó las fechas habituales de cuando empieza el Mundial, supone organizar el primer Mundial prenavideño de la historia, alterará ligas, convocatorias, vacaciones y torneos clasificatorios en el fútbol de todo el planeta.
El presidente de la UEFA, Alexander Ceferin, aseguró en una entrevista a EFE que «la UEFA ha hecho todo lo posible para mitigar el impacto de un Mundial de invierno en el descanso de los jugadores y en nuestras competiciones”.
Ceferin afirmó que todas las selecciones nacionales tendrán “el tiempo suficiente para prepararse”. Las competiciones masculinas terminarán la fase de grupos antes del 3 de noviembre y la fase final se disputará en junio en lugar de mayo.
“Será un Mundial para recordar. La infraestructura futbolística del país anfitrión parece muy impresionante y el hecho de que se juegue en invierno lo hará único”, destacó el máximo representante de la UEFA