Controversias festivaleras*
Desde la misma creación del Festival Vallenato, algunos fallos proferidos por el jurado han generado grandes polémicas y disgustos entre los seguidores de algunos acordeoneros, a los que sus partidarios han considerado afectados por dichos resultados.
Es habitual que en todo tipo de competencias que es dirimida por terceros (jurados, árbitros, jueces) como festivales, boxeo, reinados de belleza o justas deportivas, la decisión final no sea compartida por todos los sectores, incluso dentro de los mismos jueces hay diversidad de criterios, fallo que se conoce como decisión dividida.
*CASO LISANDRO MEZA*
El primer caso sucedió en 1969, cuando ganó la corona ‘Colacho’ Mendoza. Él tenía como su principal rival al sabanero Lisandro Meza, quién venía precedido de una gran fama por haber pertenecido a la agrupación ‘Los Corraleros de Majagual’, con la cual había obtenido grandes éxitos, nacional e internacionalmente.
A la competencia del valle, Meza vino bien preparado, interpretó la puya ‘Upa Ja’, que ya es un clásico del folclor, además, por primera vez se vio durante ese Festival barras para impresionar al jurado, las había traído Lisandro de su tierra.
Ante la decisión final, dando ganador a ‘Colacho’, se armó el maremágnum en la plaza, volaban piedras, botellas, hubo heridos y contusos. A raíz de ese fallo Lisandro Meza fue llamado por sus seguidores ‘el rey sin corona’, más tarde el propio Lisandro Meza compuso una canción con ese nombre, lo mismo que el nombre genérico del álbum donde apareció ese canto.
A raíz de este suceso, el compositor barranquillero José María Peñaranda compuso una canción satírica en torno a ese hecho:
“Colacho salió corriendo
Pa’ su casa en cuatro pies
Le echaron cincuenta perros
Y no lo pudieron coge’”.
*LUIS ENRIQUE MARTÍNEZ*
Tres años después, en la competencia de 1971, cuarto Festival Vallenato, salió a relucir nuevamente la controversia ante la derrota sufrida por el maestro Luis Enrique Martínez ante Alberto Pacheco, los detractores del fallo especularon que el maestro Escalona había incidido en fallo, ante las diferencias que tenía con Martínez.
El compositor fonsequero Luis Francisco Mendoza fue uno de los tantos inconformes, lo manifestó en su canción ‘Festival Vallenato’:
“Del rey Alejo Durán, el pueblo quedó encantado
Con ‘Colacho’ lastimado, pero se puede aceptar
De Calixto no hay que hablar, su talento es conocido
Si se vuelve a presentar, el pueblo elige lo mismo
Pero inconforme el pueblo ha de seguir
Si estropean sus aires vallenatos, y exigen que sean honrados, porque al ‘Pollo’ lo vieron salir, en las garras del jurado”.
Esta canción tuvo aceptación nacional, la cacica Consuelo Araújo dijo que este canto fue el que más promoción le había dado al Festival Vallenato nacionalmente en sus inicios.
*ENFRENTAMIENTOS*
En 1972, la final del Festival Vallenato fue sacada por primera vez de su entorno natural, la plaza Alfonso López, y fue llevada por Alonso Fernández Oñate, quien era director de turismo, ente que organizaba el evento, al estadio Chemesquemena.
Esa batalla musical tuvo ribetes épicos, se enfrentaban tres escuelas: la vallenata, representada por Miguel López, y el canto y guacharaca de Jorge Oñate. La representación bajera estuvo a cargo de Juan Manuel Polo Cervantes, quien deleito con sus éxitos. Y la sabanera, representada por Andrés Landero, quien ya venía de varias derrotas en este evento, pero indudablemente era uno de los favoritos para ceñirse la corona junto a Miguel López.
Fue una final de infarto, el jurado dio ganador a Miguel López, allí comenzó la hecatombe por parte de un sector del público, las barras sabaneras, que habían sido traídas patrocinadas por la lotería La Sabanera, protestaron airadamente, hubo lluvia de piedras, insultos, los organizadores quitaron la luz en el recinto para apaciguar los ánimos. El desorden y el caos siguieron a las afueras del estadio, enfrentamientos como cualquier barra brava de hoy.
*EL REY MUDO*
Para esa época prevalecía la figura del juglar: tocar, componer y cantar, no asimilaban que un acordeonero se coronara rey sin cantar, Andrés Landero en señal de protesta le compuso la canción ‘El rey Mudo’ al silente Miguel López, puesto que por primera vez se coronaba un rey vallenato que no cantó.
“Lo que le voy a explicar digan si tengo razón
El que toca un acordeón también debe de cantar
Para unir el sentimiento de la nota con su voz no se necesita dos para ese solo instrumento”.
*CASO JUANCHO ROIS*
Pasaron 19 años apacibles en confrontación vallenata, el veredicto de los jueces fue aceptados sin ningún problema por los asistentes a la plaza.
Hasta que llegó a participar Juan Humberto ‘Juancho’ Rois, en el año 1991, precedido de una gran aureola musical, con triunfos y éxitos al lado de grandes cantantes, Juan Piña, Elías Rosado, Jorge Oñate y Diomedes Díaz en segunda instancia, con quien estaba saboreando las mieles del triunfo en ese momento en todo el país.
Rois invitó a Julián Rojas, quien era su asistente musical, a que se inscribiera, inclusive, les prestó sus acordeones para la competencia. Oh sorpresa, decepción para toda la fanaticada de Diomedes y Juan Humberto, terminó Julián despellejando a punta de notas vallenatas en la tarima al ‘conejo’ Rois.
A Rois los entendidos le achacaron su derrota debido a que tocó el tema ‘Lucero Espiritual’ fuera de los parámetros del concurso, ante esto él manifestó, ‘que no tenía por qué tocar igual que Luis Enrique’.
*TAMBIÉN PASÓ CON ALFREDO GUTIÉRREZ*
Más tarde, en 1996, llegó Alfredo Gutiérrez nuevamente a la contienda de acordeones por curta vez, una derrota y tres coronas, decía que quería emular los 4 títulos mundiales de futbol que poseía Brasil hasta ese momento.
No sabía Alfredo que estaba listo Juan David ‘El Pollito’ Herrera, en la valla festivalera, con su pico y espuelas afiladas para avasallarlo a punta de notas vallenatas. Así ocurrió, ‘El Pollito’ alzó sus alas en la final, se graduó como un buen gallo ciñéndose la corona.
A Juan David Herrera el destino le tenía un futuro incierto, amargo, que lo llevó a un confinamiento carcelario, allí se entregó a los caminos religiosos, no dejó de ensayar su acordeón, algunos reclusos aprovecharon la estadía del rey vallenato para aprender a tocar, allí dejo escuela.
*AHORA ‘EL POLLITO’*
A su regreso a la libertad optó presentarse nuevamente al Festival, desde su inicio contó con un inmenso apoyo del pueblo que lo seguía por todas partes. Ese apoyo lo avasalló, no tenía momento de tranquilidad, el asedio fervoroso lo estresó, hubo acoso constante por parte de sus seguidores, lo pudimos percibir en la semifinal del Festival en la Feria Ganadera, se le vio exhausto.
Al final de su presentación, al bajar de la tarima se le reflejaba el agotamiento que le provocó un desvanecimiento producto de todo el esfuerzo hecho, no fue coronado, pero fue bautizado como el rey debl pueblo. La corona quedó en manos del joven Jaime Luis Campillo.