Sociedad Colombiana de Arquitectos premia diseños de modernos aularios que está entregando la Gobernación del Cesar
La Sociedad Colombiana de Arquitectura premió los diseños de las modernas aulas que se construyen y entregan en el Cesar, en desarrollo del Plan de Infraestructura Educativa de la Gobernación de este departamento, que inició en 2021, en el gobierno de Luis Alberto Monsalvo, y que empezaron a entregarse en 2023 como un aporte importante a la transformación de la educación en la región y que continúan en este 2024 con la gobernadora Elvia Milena Sanjuan Dávila.
El reconocimiento lo hizo la entidad durante los Salones Regionales de Arquitectura, en los que se exaltaron los aularios bioclimáticos de dos pisos, que no solo protegen a los estudiantes del clima, sino que aprovecha las características de este, permitiendo el ingreso de la luz natural durante el día, y una ventilación adecuada, brindando mejores condiciones para el aprendizaje; además que se levantan sobre fuertes cimientos y placas sísmicas capaces de soportar temblores y la carga del acero de las columnas y las vigas de las mismas.
Los módulos tienen una fachada con hexágonos de colores naranja, amarillo, azul y verde, elegidos por los niños en una actividad participativa, que rompen con el tradicional gris industrial de estas megaobras.
La divulgación del hecho la hizo la misma Universidad Nacional, señalando que: “Más de 20.000 niños, niñas y jóvenes de los 25 municipios del Cesar se han beneficiado con la construcción y entrega de estas megaaulas de dos pisos, proyecto liderado por el gobierno departamental, contando con los diseños realizados por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales”.
El arquitecto Edison Henao Carvajal, profesor de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la sede Manizales, quien lideró el diseño de los planos y la maquetación de esta megaobra, señaló que “la intención de este diseño es formar colmenas de conocimiento, y es un modelo replicable para los 25 municipios, es decir con un mismo módulo para todos, a diferencia de las grandes ciudades como Bogotá donde cada colegio es diferente”.
Al tiempo señaló que: “El proyecto fue bastante retador, pues no era fácil que el Ministerio de Educación aprobara la reproducción del modelo para todo el departamento. Hubo varias aprobaciones y modificaciones al diseño, pero al final del proceso se obtuvo este maravilloso ejemplar, replicable en otros sectores del país e incluso en los barrios”.
Los aularios, además de optimizar las condiciones para el aprendizaje, se constituyen en una respuesta para superar el déficit de aulas en el Cesar, que, de acuerdo con un diagnóstico del gobierno departamental, se situaba en 820 salones. Así mismo, las intervenciones han sido consideradas por la misma comunidad como históricas, teniendo en cuenta que se han reconstruido establecimientos que en más de 30 años no habían tenido una remodelación de tal magnitud, tal como sucedió en los recién inaugurados dos módulos en la Institución Educativa Ernestina Pantoja de Tamalameque, cuyos habitantes esperaron casi tres décadas y media, para ver el sueño cumplido de tener una moderna construcción como esta.