
El sujeto que asesinó al niño Johan Linares, de cuatro años de edad en Curumaní y que conmocionó a la población de ese municipio del centro del Cesar, había sido pareja de la mamá de la víctima.
Se trata de un joven de solo 17 años de edad, quien voluntariamente se entregó a las autoridades que lo estaban buscando.
La información fue confirmada por la policía nacional, que veía manejando indicios sobre el depravado, cuya acción fue repudiada por el Gobierno, el ICBF y la ciudadanía en general.
El sujeto fue trasladado a Valledupar para la legalización de captura y para iniciarle el proceso por el execrable hecho.
El informe oficial señala que el individuo fue dejado a disposición de una juez en la capital del Cesar, para que responde por el detestable asesinato.