Durante el desarrollo de la caravana que salió desde Valledupar con destino a Conejo se contó con la presencia constante de militares que custodiaron las vías de Cesar y La Guajira.

La caravana, que fue organizada por el mismo movimiento que el pasado 18 de febrero programó el encuentro con los cabecillas de las Farc, estuvo conformada en su mayoría por jóvenes cuyas edades no superaban los 25 años, procedentes de Barranquilla, Cartagena y municipios del Cesar.

El recorrido de esta caravana fue La Paz, Villanueva, San Juan, Distracción y Fonseca. En cada uno de estos pueblos llegaban entregando una publicidad cuyo mensaje era “hagámosle conejo a la guerra”.

Cristina Bustillos Paredes, vocera del Movimiento Caribe de Artistas y Académicos, manifestó que el propósito de este evento era llevarle cultura y esparcimiento a los pobladores de Conejo, hecho que concretaron al llegar hasta esa población. Allí se bajaron de los vehículos e iniciaron con la campaña cívica previamente programada.

La vocera reconoció que en el encuentro anterior sabían que contarían con la presencia de la guerrilla de las Farc y que en esta ocasión no se repetiría.

Criticó además la actitud del gobierno al decir en aquella ocasión que no sabían de lo que ocurriría en Conejo: ““Para que la delegación de la paz de las Farc pudiera estar en Conejo, los trasladaron en helicóptero, los trajeron. ¿Y quién los trajo? Los trajo el gobierno, no nosotros. Simplemente nosotros fuimos un medio para la organización”.

En el recorrido por las carreteras del Cesar y La Guajira había puestos de control por parte de las autoridades que en varias ocasiones se encargaron de bajar de los buses a los manifestantes y hacer las requisas correspondientes con el fin de garantizar el no uso de armas.