Definido el proyecto que crea cuerpo legislativo para la paz
La reforma constitucional para facilitar la implementación de los acuerdos de paz con las Farc será radicada este jueves ante el Congreso y sobre sus ejes fundamentales,.
Ya hay un acuerdo político muy avanzado, de acuerdo a las informaciones oficiales entregadas por la Casa de Nariño.
Se reducirán los tiempos legislativos para el trámite de leyes y enmiendas a la Constitución que tengan que ver con el tema, se le otorgarán al Presidente de la República facultades especiales para implementar algunos acuerdos, se creará una comisión legislativa con participación de la guerrilla y se diseñará un mecanismo de refrendación especial sin umbral.
La presentación de la enmienda constitucional para la paz fue evaluada ayer durante un encuentro en el Metropolitan Club, en Bogotá, en el que participaron el jefe de la delegación oficial de paz, Humberto de la Calle; el comisionado de Paz, Sergio Jaramillo; los presidentes del Senado, Luis Fernando Velasco, y de la Cámara, Alfredo Deluque, junto con delegados de los partidos de la Unidad Nacional. En la cita fueron socializados los principales aspectos de la iniciativa para garantizar su aprobación. Lo que sí quedó garantizado es que los aliados del Gobierno en el Congreso se comprometen a respaldarla.
Un punto clave será la inclusión de un artículo para permitir la participación de las Farc en la comisión legislativa especial, pero solo si dejan las armas, lo cual es prácticamente un inamovible.
Esta comisión, cuyas características todavía no están plenamente definidas, tendría la misión de debatir y aprobar en una primera instancia los acuerdos de La Habana.
Todo esto es un tema clave para el Gobierno y su construcción se hace con detenimiento para no permitir que quede algún cabo suelto que pueda afectar su trámite. Eso sí, se sabe que el debate más fuerte será con la oposición que representa el uribista Centro Democrático.
“Lo que queremos es crear instrumentos que garanticen muy rápidamente, una vez se firmen los acuerdos de La Habana, el cumplimiento de los mismos”, enfatizó el ministro Cristo.
Las facultades que se le entregarán al presidente Juan Manuel Santos serán limitadas a temas políticos y jurídicos relacionados con los acuerdos, pero con el control del Congreso. De hecho, la intención es que la reforma constitucional que se presenta el jueves delinee con exactitud los alcances de este mecanismo.
Con estas facultades se le autoriza al jefe de Estado emitir decretos con fuerza de ley para desarrollar temas específicos de las negociaciones de Cuba y se busca que se las otorgue el Congreso para acudir a los mecanismos más institucionales que están vigentes.
Otro punto clave de esta enmienda a la Carta del 91 es que se reducirán los tiempos con los que se tramitan leyes y reformas constitucionales, lo cual tiene como objetivo que no pase mucho tiempo entre lo que se acuerde en La Habana y su implementación.
En este aspecto, solo falta definir si todo pasará por la comisión legislativa especial o si se les dará voz y voto a las plenarias.
“Esta será una reforma instrumental, pues no tocará el contenido de los acuerdos, y se tramitará en el escenario natural de las discusiones políticas, que es el Capitolio”, precisó el presidente del Congreso, Luis Fernando Velasco.
Aunque ya hay un acuerdo político sólido entre el Gobierno y los partidos de la coalición para impulsar las reformas de la paz, todavía hay detalles por precisar.
De hecho, cuando el proyecto de reforma constitucional llegue al Congreso, tendrá todo el debate necesario.
“Hay que acortar los tiempos”, precisó anoche el presiden Juan Manuel Santos durante el conversatorio ‘Colombia, perspectivas y desafíos en la globalización’, en el que compartió escenario con el exmandatario español José María Aznar y contó con la moderación del exministro de la Presidencia Néstor Humberto Martínez.
‘Referendo sería un suicidio’
El presidente Juan M. Santos descartó anoche la refrendación de los acuerdos de paz a través de un referendo, tal y como está establecida esa figura, luego de calificar esa posibilidad de “un suicidio”.
Para Santos se requiere de una aprobación de todos los acuerdos por los colombianos, pero para ello –según supo este diario– ya se está trabajando en mecanismos que no estén supeditados a un umbral.
“Por lo menos yo tengo descartada la constituyente, y se descartó el referendo porque sería un suicidio”, precisó Santos durante el conversatorio ‘Colombia, perspectivas y desafíos en la globalización’, realizado anoche en el Club El Nogal de Bogotá, con la presencia del expresidente español José María Aznar y moderado por el exministro Néstor Humberto Martínez Neira.
A este evento asistieron unos 500 invitados, en su mayoría grandes dirigentes de la empresa privada, del Gobierno y de las altas cortes, con motivo de la protocolización del acuerdo entre DLA Piper, la firma de juristas –según Martínez– más grande del mundo, y Martínez Neira Abogados, el bufete del exministro de la Presidencia.
Aznar, por su parte, enfatizó que “cuanto más fuerte sea el Estado colombiano, más cerca estará la paz”.