“Es difícil imaginar mayores garantías para terminar la guerra”: Humberto de la Calle
“Es difícil imaginar mayores garantías para terminar la guerra mediante un proceso de negociación”, afirmó el jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz con las Farc, que se desarrollan en la Habana, Cuba, Humberto de la Calle Lombana.
El jefe de la delegación de paz del gobierno explicó que el Acuerdo Especial para blindar lo pactado con las Farc tendrá los controles del Congreso, Corte y la ciudadanía. Adicionalmente, el paso que se ha dado con este acuerdo, facilita la terminación del conflicto. Facilita poner fin al conflicto”, dijo el líder de la negociación.
Dijo que se están utilizando los mecanismos previstos en el estado de derecho. “Aquí ni hay arbitrariedad, ni hay atropello, ni nada distinto a la aplicación de los mecanismos previstos desde siempre para lograr los cambios que abran las avenidas de la paz”.
Agregó que el propósito de lo acordado con las FARC es presentar al Congreso un texto para su discusión que permita brindar solidez, estabilidad y seguridad jurídica al Acuerdo Final.
“Este es un objetivo conveniente para todos. Esto no es una concesión a las Farc. Por un lado, ofrece garantía a las FARC sobre los caminos necesarios para darle firmeza a lo que se pacte, de modo que se facilite el proceso de dejación de armas y cese de fuego y de hostilidades definitivo. La necesidad de brindar garantías a quienes dejen las armas es un elemento esencial y obvio en el fin de una confrontación”, indicó De la Calle.
Aseguró que todos los actores del conflicto para ponerle fin a la guerra deben estar rodeados de garantías, incluso las víctimas.
“Sería muy grave para la aclimatación de una paz firme, que luego del Acuerdo Final se cambien las reglas de juego. Sería enormemente grave, es un riesgo que no podemos correr como país”, manifestó.
“Aquí ni hay arbitrariedad, ni hay atropello”: De la Calle
El jefe de la delegación de paz del gobierno explicó que el Acuerdo Especial para blindar lo pactado con las Farc tendrá los controles del Congreso, Corte y la ciudadanía.
El negociador del gobierno reiteró su defensa a la decisión de elevar a Acuerdo Especial lo que se pacte en La Habana con las Farc. Humberto De la Calle cuestionó las críticas que han surgido por parte de sectores de la oposición.
“Si los Acuerdos Especiales buscan aminorar los estragos de la guerra, ¿Qué mejor herramienta que darla por terminada? ¿No es el fin del conflicto la mejor protección para todos? Esta interpretación amplia se abrió camino”.
Insistió que el gobierno siempre sostuvo que era indispensable sumar a los criterios de Derecho Internacional los procedimientos internos vigentes y hacer las reformas necesarias acudiendo al Congreso de la República.
Para De la Calle no es entendible que se siga insistiendo en que es un atropello o un golpe de estado lo que se acordó en este último ciclo de conversaciones.
“¿Cómo puede calificarse esto como un golpe de Estado? Es una exageración que no admite el menor análisis. Si el Congreso puede ordinariamente reformar la Constitución, ¿Cómo se califica de violación del régimen jurídico acudir a él para que acepte la incorporación de lo que se acuerde en La Habana? ¿Cómo se puede afirmar que se ha desconocido el estado de derecho, cuando ambos en La Habana hemos propuesto, además, un control constitucional automático? Es decir, no solo se ha acordado ir al Congreso, sino someter lo que salga del Congreso a un examen automático y previo de la Corte Constitucional. Francamente es un extraño e inverosímil golpe de estado. Es algo totalmente increíble”, explicó.
De la Calle reiteró que un mecanismo de refrendación “no está en duda” y que las Farc ya han expresado que lo aceptan. No se ha acordado si será un plebiscito, pero sí existe la decisión tomada de los acuerdos se refrendarán por parte del pueblo.
“El Congreso aprobó una ley sobre Plebiscito para la Paz que está siendo sometida al dictamen de la Corte Constitucional. Esta ley, recogida por el Gobierno, corresponde a la promesa presidencial de consultar al pueblo. Es extraño que no se valore el talante democrático de un Presidente que ha decidido oír al cuerpo ciudadano sobre lo que se convenga en La Habana con el grupo guerrillero. Pero además, el Jefe de la Delegación de las FARC ha dicho varias veces que ellos están de acuerdo con una consulta a los colombianos”.