Empresarios y trabajadores entre 7% y 8,5% para reajustar salario mínimo
A nueve días de que se dé a conocer el nuevo salario mínimo que regiría en 2016 para 1,5 millones de trabajadores del país, aún hay tiempo para lograr una concertación.
De hecho, los empresarios señalaron después de la última reunión que estarían dispuestos a aumentar hasta 7%, a su vez que los sindicatos señalaron que estarían dispuestos a negociar por debajo de 8,5%.
Para el Gobierno la concertación es clave y las apuestas están en 7%, es decir que el mínimo quedaría en $689.454 mensuales, lo que según los expertos no afectaría fuertemente la tasa de desempleo del país.
De hecho, recomendaciones como las que hizo Anif señalan que 6,5%, o un poco arriba, podría ser la cifra adecuada, ya que así no se alteraría 9% promedio de desempleo que ha tenido el país y no se deterioraría el futuro del nuevo empleo.
Ahora, la Comisión de Concertación de Políticas Salariales señaló en días pasados que hay pocas posibilidades de que se de un escenario de acuerdo ya que “de las 19 ocasiones en que se han reunido, en solo cinco oportunidades se han logrado consensos, mientras que en 14 oportunidades el Gobierno ha fijado el incremento unilateralmente”, explicó el investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, Iván Daniel Jaramillo.
No obstante, el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, sigue siendo optimista frente a la negociación, aunque “moderadamente”. Y explicó que en estos días se seguirá “oyendo de manera informal a las dos partes, para que sin presión mediática, veamos si podemos seguir avanzando”.
Además, explicó que por el lado de los sindicatos también se están discutiendo temas como la gradualidad en las pensiones y los aportes a la salud.
Ahora, en el caso de los empresarios, estos han señalado que quieren estar armonizados con las cifras de Gobierno y Minhacienda, ya que un aumento adicional, además de mayor desempleo, se podría traducir en mayores presiones inflacionarias, ya que las empresas podrían inmediatamente empezar a subir los precios de sus productos y servicios.
Frente a las peticiones por parte de los empresarios, de que el Gobierno de cifras más claras que logren aclarar y dar más certeza en materia de que puede pasar con la economía, Garzón explicó que será difícil ya que por ejemplo sin conocer el dato de inflación de diciembre aún sería muy prematuro y arriesgado dar un número.
Para Jaramillo también es fundamental tener en cuenta que según la Ocde y el FMI, “debe replantearse la discusión para que la productividad sea el factor prevalente en la fijación del salario mínimo y que este no sea una barrera para la formalización y la empleabilidad. Es así como proponen alternativas como la fijación de salarios mínimos diferenciales por edades”.
Finalmente, en las reuniones también se están discutiendo temas como el de exonerar a los pensionados del 8%; restablecer el recargo nocturno, dominicales y festivos, y el cumplimiento de la formalización laboral en el sector público.