Evangelio según San Mateo 23, 27-32.
¿Nuestra predicación refleja la autenticidad de nuestra vida?
En aquel tiempo, Jesús dijo: ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados: hermosos por fuera, ¡pero por dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre!
Así también son ustedes: por fuera parecen justos delante de los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de iniquidad.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que construyen los sepulcros de los profetas y adornan las tumbas de los justos,
diciendo: ‘¡Si hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no nos hubiéramos unido a ellos para derramar la sangre de los profetas’!
De esa manera atestiguan contra ustedes mismos que son hijos de los que mataron a los profetas.
¡Colmen entonces la medida de sus padres!
Reflexión: Jesús nos invita a vivir con autenticidad nuestra vida cristiana, vigilando siempre nuestro testimonio de tal manera que refleje el encuentro íntimo y personal con el Señor