Para las FARC el viaje de congresistas a La Habana es la oportunidad para encontrar caminos hacia la Constituyente en momentos en que el uribismo y el Polo, los opositores del Gobierno, defienden ese escenario.

Así lo consideró la Revista Semana en el siguiente artículo que reproducimos:

El viaje de los congresistas y la resurrección de la Constituyente

Para las FARC el viaje de congresistas a La Habana es la oportunidad para encontrar caminos hacia la Constituyente en momentos en que el uribismo y el Polo, los opositores del Gobierno, defienden ese escenario.

Cuando parecía que las puertas estaban cerradas para una Asamblea Nacional Constituyente como mecanismo para refrendar e implementar los acuerdos de paz de La Habana, las FARC han encontrado elementos para oxigenar esta propuesta.

Hasta hace un tiempo las FARC estaban solitarias en la idea, pero en las últimas horas han encontrado un lenguaje similar, incluso en el sector más crítico al proceso de paz. El martes en la noche, en el debate sobre el acto legislativo para la paz, el expresidente Álvaro Uribe sorprendió a propios y extraños cuando propuso algo similar, una Constituyente elegida por voto popular que se ocupe exclusivamente de estudiar los acuerdos de paz. Parecía que Uribe y la guerrilla hablaran un lenguaje parecido.

Aunque el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, rechazó la propuesta de Uribe al señalar que “la Constituyente no es el camino” por ser un mecanismo “complejo y engorroso”, otros sectores se sumaron a la idea, o por lo menos abogaron por contemplarla.

Como las FARC y el Gobierno no han llegado a consenso en torno a la refrendación y la implementación de los acuerdos, el Polo Democrático, a través de su presidenta, Clara López Obregón, consideró que el paso final del proceso de paz debería conducir, precisamente, a este escenario.

“Desde la izquierda pensamos que este proceso de paz tiene que abrir en el país una gran deliberación, una gran reflexión sobre la calidad de la democracia y estoy segura de que si lo hacemos democráticamente, eso va a desembocar en un proceso constituyente para democratizar a Colombia no solo en lo político, al reformar el sistema electoral, sino en lo económico, social y cultural. Nuestra democracia es muy restringida y llegó el momento de abrirla”, dijo López.

Para Antonio Navarro, senador de la Alianza Verde, la palabra Constituyente es una buena idea, pero considera que es muy difícil como la proponen las FARC, en la que haya asientos directos para diferentes sectores sociales.

Ante los nuevos acontecimientos, las FARC han oxigenado su propuesta, por lo que el tema, lejos de estar superado, será uno de los nuevos escollos en La Habana.
Tanto así que uno de los voceros de la delegación de paz de las FARC, Luciano Marín, alias ‘Iván Márquez’, publicó en su cuenta de Twitter las expectativas frente a la visita de una delegación de 12 congresistas colombianos a reunirse con los negociadores de la guerrilla.

A diferencia de los parlamentarios, que tienen el propósito de dar a conocer las ventajas del acto legislativo para la paz y del congresito para desarrollar las leyes que implementen los acuerdos de paz, ‘Márquez’ espera que la vista allane caminos a la Asamblea Nacional Constituyente.

Y aunque haya cierta sintonía entre las FARC, el uribismo y el Polo en torno al escenario de la constituyente, hay diferencias de fondo en cuanto a su planteamiento.
Por ejemplo, la que proponen las FARC no tiene restricción alguna en los temas y proponen que sea corporativa, es decir, que de forma directa se les asignen curules a sectores sociales.

“La constituyente que desean a toda costa las FARC –ojalá el Gobierno no caiga en esa trampa– es una constituyente corporativa. La que estamos proponiendo nosotros es con temas muy puntuales y de elección popular”, explica el senador del Centro Democrático Jaime Amín.

El Gobierno, en estos tres años que cumple el proceso de paz, ha reiterado en que no habrá constituyente. Sin embargo, los mecanismos de refrendación que quedan en el abanico de posibilidades cada vez más se van agotando. El acto legislativo que se discute en el Congreso, y que será expuesto por los congresistas que se reúnan con las FARC en La Habana, puede ser el último recurso para evitar la constituyente.