El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió en Panamá con su colega de Cuba, Raúl Castro, durante la Cumbre de Las Américas,  como parte de los intentos por restablecer las relaciones diplomáticas con la isla de gobierno comunista tras décadas de hostilidades.

Obama calificó la conversación como un hecho “histórico” y agregó que continuará presionando a Cuba sobre el tema de derechos humanos y adelantó que en las conversaciones los esfuerzos estarán dirigidos a reabrir las embajadas en ambos países. Por su parte, Castro dijo que seguirá dando pasos para normalizar los lazos entre las dos naciones y que están dispuestos a discutirlo todo “con mutuo respeto a las ideas”.

Adicionalmente, el presidente estadounidense decidirá en los próximos días si Cuba será retirado de la lista de países que patrocinan el terrorismo, dijo un alto funcionario estadounidense el sábado, lo que eliminaría un obstáculo para la restauración de las relaciones diplomáticas, más aún después de que Cuba ha dicho que debe ser removido con el fin de avanzar en el plan de Obama.

El funcionario estadounidense dijo que hay temas por resolver pero que los países podrían reabrir sus respectivas embajadas “relativamente rápido”, aunque se negó a proporcionar cualquier línea de tiempo.