Junior se impuso 2-2 al Chicó en la ciudad de Tunja y pasó a cuartos de final, enfrentando al Deportivo Independiente Medellín.

Los rojiblancos sacaron la jerarquía que tanto se les pedía en momentos claves y derrotaron con autoridad a su oponente en el máximo escenario de los boyacenses.

Los aficionados gozaron con los goles de Ovelar, la inteligencia de Macnelly, las atajadas de Sebastián Viera y la entrega de cada uno de los integrantes del plante.

que ayer demostraron, una vez más, que en Junior para gozar hay que sufrir, pero al final la recompensa se disfruta más.

Esta vez el salvador fue Roberto Ovelar. El delantero paraguayo sacó lo mejor de su repertorio goleador en el momento indicado. Esta vez al guaraní no solo se destacó por la entrega, la lucha y el gran trabajo que realiza en el frente de ataque.

El partido, como se esperaba, fue apretado, especialmente en la etapa inicial. A pesar de que la posesión favoreció al Junior, careció de vigor y claridad ofensiva para perforar el sólido bloque defensivo que instaló el cuadro ajedrezado en su campo.

Macnelly generaba más fútbol en el medio; Vladimir y Jorge Aguirre explotaban de las bandas de gran manera, apoyados por Iván Vélez y Félix Noguera; Yhonny Ramírez y Gustavo Cuéllar se tragaron la zona de recuperación y arriba el paraguayo Roberto Ovelar se encargó de transformar el buen trabajo rojiblanco en goles.

Junior regresó anoche mismo a Barranquilla para comenzar a preparar el duelo de ida de los cuartos de final de la Liga Águila ante el Deportivo Independiente Medellín.