La Candelosa

En muchas regiones del mundo y de Colombia se han mitificado mujeres que han irrigado alegría por afición a la música, ritmo y estilo, ellas se han hecho célebres como bailadoras de aires originarios de sus comarcas, han bailado en jornadas maratónicas en conciertos, bailes familiares, casetas, concursos, ferias, festivales, fiestas taurinas, galleras, de cada zona del país.
En Colombia y el Caribe hay muchísimas damas que son ejemplo de ello. En el departamento de Córdoba y la costa caribe, es famosa la leyenda de ‘María Varilla’, nombre artístico de María de los Ángeles Tapia, bailadora de porros y fandangos.
Otra mujer que se dio gusto bailando fandangos en Sincelejo y todas las corralejas, fue Pola Bette, conocida como la Fandanguera Mayor. De estas dos bailarinas hay muchas canciones que las mantienen enmarcadas en la historia de la música sabaneras.
También es célebre la amazona llanera, nacida en Arauca, Carmen Teresa Aguirre, popularizada musicalmente con el nombre de ‘Carmentea’ por su don de bailar joropos y belleza, que impactó al autor de la canción que la hizo célebre, su paisano llanero, Miguel Ángel Martin.
De Cali es conocido el caso en el mundo de la legendaria Amparo Ramos Correa, conocida como ‘Amparo Arrebato’, llamada así por su forma alegre y sugestiva de bailar salsa de la buena. Todavía en el mundo se baila la célebre canción que hicieron famosa a “Amparo Arrebato” en el mundo afrocaribeño desde 1969, Bobby Cruz y Ricardo Ray.
Comenta el investigador e historiador vallenato, Elfo Jiménez, que en el Valle del Cacique Upar, son famosas las bailarinas de la región que bailoteaban en las fiestas conocidas como ‘las colitas’, jolgorios que se organizaban en la región a ritmo de merengues y paseos vallenatos.
Las bailarinas más conocidas eran: Ana Francisca Guerra, Enémesia Martínez y Matilda Camarillo, madre del compositor Víctor Camarillo; Bienvenida Molina, ‘La China’ Calderón y la más contemporánea, Lola Bolaños, bailadora de El Pilón Vallenato.
En el mundo de la música vallenata, Angela María Córdoba Martínez, conocida como ‘La Coma Cuchi’, también extraordinaria bailarina de música vallenata en el sur de La Guajira. A pesar de su condición de pobreza, era una mujer muy alegre, extrovertida, dicharachera, carismática, gran bailadora, nunca se le conoció amargura ni ceño fruncido, bailadora hasta el cansancio de la música vallenata del Binomio de Oro.
‘La Coma Cuchi’, así era conocida cariñosamente, era oriunda de la población de El Haticos, corregimiento de San Juan, cabecera municipal adonde se radicó. Todos los sanjuaneros y foráneos reían y aplaudían sus ocurrencias, su alegría no paraba, para ella no había mala situación, ni malos tiempos, tenía un pretexto para mantener la sonrisa flor de labios, siempre reía a carcajadas.
Ella sola crio a sus cuatros hijos, el padre los dejó solos siendo ellos muy niños, los levantó lavando ropa ajena a orilla del mítico Río Cesar, nace en la Nevada y pasa por San Juan, su tierra, como lo dice Marín en su canción. El Río Cesar fue testigo de sus vicisitudes.
La Coma Cuchi estuvo en ese ajetreo hasta que las afamadas y caudalosas aguas del río lo permitieron, corrientes a las que nuestros compositores hicieron famosas, estas fueron amainando, claudicando por la acción depredadora en su cauce y desvío de sus aguas, hoy el antiguo sector caudaloso del puente Salguero, donde el Dr. Maya exclamó que Escalona se había ahogado, es un lánguido, triste y putrefacto fluido hídrico.
Pero esas adversidades del destino no fueron motivos para no mantener su ánimo alegre, La Coma Cuchi siempre reía y cantaba las canciones de Rafael Orozco, estaba pendiente de la presentación de sus artistas en cualquier localidad de La Guajira, allá se les presentaba y el Binomio la recibían con beneplácito.
A la Candelosa se le veía bailando, en la caseta Comunal del municipio de Barrancas, Caseta Los Laureles en Distracción, en Urumita Kz La Hamaca Grande, Caseta La 72 en Villanueva, La estrella y El Retorno en Fonseca. Ante la fidelidad por el grupo ellos decidieron nómbrala en 1985 en la canción ‘Los Ojos No Mienten’, ‘Gózala Coma Cuchi’ fue la expresión que la puso a bailar hasta el final de sus días.
“La Candelosa
Que morena tan cumbiandera hombre
La Candelosa
Me la llevo pa Venezuela Ay Hombre
La candelosa
Se parece que esta candela ay hombre
La candelosa
Que morena que esta tan buena
Cuando vaya para San Juan
Yo me llevaré el acordeón
Y le tocare un parrandón
Para ponerla a vacilar”

Pero el punto apoteósico sucedió en la Caseta Internacional del empresario Chaid Fragoso, en San Juan del Cesar, cuando el Binomio Interpretó el Éxito El Higuerón. La Coma Cuchi, salió a la pista airosa, radiante a bailar, fue muy vistoso su baile, era aplaudida estruendosamente por el público, Rafael emocionado la invitó a subir a la tarima y allí en medio del canto y alegría bailó con ambos artistas, Rafael e Israel, estuvo esplendorosa.
Fue una noche fabulosa, triunfal, lo que motivó a Israel Romero enmarcar el baile y fidelidad de la seguidora de su música en la canción que grabaron ‘La Candelosa’, canto que originalmente llevaría el nombre de ‘La Coma Cuchi’, los disqueros lo cambiaron al considerarlo poco atractivo comercialmente.
Cuando la canción salió al mercado, Angela María estaba en el río en su labor diaria de lavar ropa, al ser avisada dejo todo tirado y se gozó intensamente este reconocimiento. El Binomio quería agasajar aún más a esta humilde seguidora y la invitaron a los Estados Unidos, a una de sus tantas giras de conciertos por ese país, ella declinó la invitación, les tenía miedo a los aviones. La Coma Cuchi falleció en 2018 en San Juan del Cesar, a la edad de 85 años.

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