In memoriam: José Luis Parada

El más veterano de los periodistas del Cesar, José Luis Parada con 80 años, después de una búsqueda incesante de la chiva noticiosa durante  toda su vida, acaba de emprender su última travesía en búsqueda del descanso eterno, con la satisfacción del deber cumplido hacia los confines de la eternidad.

“El Gordo” Parada militó en tres emisoras en Valledupar desde su llegada en 1970 procedente de Santa Marta: La Voz del Cesar (hoy RCN), Radio Guatapurí y La Voz del Cañaguate.

Por su ángel y carisma, se ganó el cariño de quienes estuvieron cerca de él.

Parada piso las tierras del Cacique Upar en búsqueda de nuevos horizontes, vino acompañado por Alex Quintero y Eugenio Villamizar, este último instalaría en la plaza Alfonso López, al lado del Almacén Venecia, un juego de bingo, el cual sería atendido por ellos tres.

Villamizar era quien cantaba los números del Bingo, Parada y Alex atendían las mesas y los cartones. Germán Aristizabal, quien había inaugurado otra emisora por esos tiempos (la primera fue Radio Valledupar), deambulaba por el lugar, escuchó la voz de Villamizar anunciando el balotaje del bingo, le gustó la voz y lo invitó para que se  vinculara a la emisora.

Las oficinas de la emisora funcionaban en la plaza, en casa del doctor Alberto Herazo Palmera, a escasos metros del mítico río Guatapurí. En ese lugar se reunía el personal que laboraba en cada turno para ir a los estudios de la emisora que estaban localizados en las afueras de Valledupar, en la finca La Argentina, diagonal a La Pedregosa, ubicada a 25 minutos. Se llegaba en campero Patrol, conducido por Lencho Barros, otro consumado mamador de gallo y compositor. Este recorrido lo disfrutábamos intensamente, se hacía tres veces al día.

Mi hermano Mario Guerra, de escasos 15 años, era control de sonido y él me llevaba los fines de semana para que aprendiera y lo ayudara en ese oficio, tambien eran nuestros inicios. Mario aprovechaba mi aprendizaje para escaparse junto a  Juan Gutiérrez, quien era locutor, se iban de  fiesta por la ciudad y la región.

Más tarde, por recomendación de su amigo, José Luis también se fue a laborar a la emisora y los domingos por la mañana amenizaba en vivo un programa infantil desde la plaza Alfonso López, el personificaba al popular “Topo Gigio”.

Parada con sus ocurrencias enloquecía de alegría a los niños que asistían al parque a pasar una velada agradable. Representó tan bien su papel que durante mucho tiempo sus amigos lo llamaron “Topo Gigio”.

“El Gordo” siempre tuvo espíritu de niño, alegre, cordial, excéntrico y mamador de gallo.

No pasó mucho tiempo cuando José Luis también fue llamado a las toldas de Radio Guatapurí, en una especie de oficios varios – multiusos: mensajero, cobrador, publicista. En esos menesteres atravesaba a Valledupar en exhaustas y largas caminatas en búsqueda de la cuña o el cobro de la factura publicitaria. Y en sus ratos de ocio ejercía como locutor.

Las circunstancias estaban de su lado. con su zalamería se ganó la confianza de Manuel Pineda Bastidas, propietario de la emisora, un personaje tosco y gruñón. Parada era el  único empleado que le sacaba una sonrisa  al patrón.

Ante la vacante de programador que se presentó en la emisora,  José Luis asumió esa función durante varios años.

En esa época había variedad musical, porros, cumbias, pasillos, rancheras, tangos, salsa, boleros, flamenco, baladas, y vallenatos.

“El Gordo” Parada se desempeñó en varios  frentes de trabajo en  la emisora, se estrenó presentando un programa agropecuario de 5 a 6 de la mañana, “Despertar Campesino”.

Presentó programas de carnaval, transmitía toda clase de eventos, Festival Vallenato, Semana Santa, Feria Ganadera, sorteo de la Lotería La Vallenata, presentador del programa de música rock, “Ventana 2000”. Estuvo presentando también el programa de artistas aficionados en el radio teatro de Radio Guatapurí, “Estrellas y Estrellados de la canción”.

El polifacético José Luis también fue redactor y ocasionalmente lector de noticias de La Tribuna del Cesar y durante algunas temporadas lector comercial.

Además, fue director y comentarista de deportes del programa “Monitor Deportivo”, fundado por los profesores Miguel Maldonado Manjarrez y Siervo Saúl Quiñonez.

Siendo locutor y comentarista deportivo lo llevo a fundar junto a otros colegas, Libardo Fonseca, Rafael Infante Moreno, Gustavo Cuello Diaz, Beder Guerra Gutiérrez, Carlos Arturo Torres, Álvaro Torres Yépez, la asociación de cronistas deportivo del Cesar, “Cicrodeportes”, el primer eslabón de Acord en la región.

José Luis fue referente en la región de la radio deportiva, a la cual se dedicó durante un largo tiempo de su vida. Llegó a la Voz del Cañahuate con esa misión, hasta el final de su prolífica vida.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba