Que vengan de otras naciones a cantar el amor, amor a Valledupar
Es una de las estrofas de la canción ‘Canta Conmigo’ del compositor Hernando Marín, proclama que lanzó al mundo desde la mítica plaza Alfonso López y su tarima Francisco el Hombre, en el concurso de canción inédita del Festival Vallenato. Este clamor posteriormente lo recogió ‘El cacique’ Diomedes Díaz y lo mostró al universo en el álbum del mismo nombre.
Este deseo de Marín se viene cumpliendo desde hace varios años, a Valledupar y la región, llegan turistas de diferentes procedencias del mundo atraídos por las letras y melodías de las canciones, llegan para conocer los lugares y personas que han inspirado estos cantos.
A los visitantes los pudimos ver en el más reciente 57 Festival de la Leyenda Vallenata, observamos a los foráneos caminar muy tranquilamente por las diferentes calles de Valledupar y aplaudiendo a con alegría a los concursantes en las diferentes competencias.
*CAESAR RICCI*
Es el caso del estadounidense Caesar Ricci “un hombre grandote y colorao” como describió Calixto Ochoa a los gringos en su canción ‘El amigo Chan’. A Caesar Ricci lo encontramos en el parque Los Algarrobillos, escuchando, extasiado, a los concursantes en las competencias de acordeoneros aficionados y de mujeres, categoría mayor.
Manifestó que la música vallenata es lo que más lo emociona, que para él era un gran privilegio de mucha alegría, paz, tranquilidad, felicidad, estar presenciando esta fiesta de acordeones, también declaró que las canciones vallenatas y sus historias y leyendas son muy especiales para él.
Cesar es oriundo de Dallas, Texas, estado que tiene una inmensa población de hispanos, latinos que ejercen una fuerte influencia cultural, sobre todo musical, influjo que llegó a los oídos de Ricci, por este medio conoció las canciones del álbum ‘Los clásicos de la provincia’ de Carlos Vives.
*APRENDIENDO SOBRE LA MÚSICA VALLENATA*
Al escuchar las canciones de esa producción, estudió el idioma español, el cual perfeccionó para comprender bien el mensaje de las canciones del artista samario, le gustó el mensaje, luego indagó sobre la historia y la cultura de la región de donde procedía tan bella música, y terminó enamorado de ella y la región.
A través de estas investigaciones conoció el catálogo musical de los clásicos Alejo Durán, Luis Enrique Martínez, Juan Polo Valencia, Abel Antonio Villa, Emiliano Zuleta Baquero, Rafael Escalona, Jorge Oñate, Diomedes Díaz, Hermanos Zuleta, Beto Zabaleta, Iván Villazón, Silvio Brito y muchos más.
El conocimiento adquirido sobre nuestra música y su cultura lo sedujo y decidió venir a Valledupar para conocer aún más de La vallenatología. Quedó maravillado con lo que encontró, visitando distintas poblaciones, sobre todo con los paisajes, se ha deleitado con la gastronomía, se ha dado la mano con acordeoneros, compositores, cantantes y personajes y lugares que han sido musa de inspiración de las canciones que han recorrido el mundo, “como el bostezo, de boca en boca”, como dijo en alguna ocasión el maestro Escalona.
El máximo anhelo de Caesar Ricci, después de haber escudriñado y saboreado las diferentes épocas de la música vallenata es ir a La Sierra Nevada, subir a la cúspide, y bajo la lluvia ver el último resplandor del relámpago que se apaga como vela que se acaba, este sería la culminación de su sueño vallenato.