Superservicios advirtió, que vía tarifas de energía, usuarios pagan ineficiencias
La Superintendencia de Servicios Públicos advirtió, que vía tarifas de energía, los usuarios están pagando ineficiencias.
Dice el informe que en la Costa si vive la situación más compleja de los sistemas de transmisión regional.
El reporte del CSMEM muestra que en prácticamente todas las zonas operativas del país existen contingencias sencillas que generan demanda no atendida y no es posible cubrirlas, siendo las regiones más críticas los departamentos del Cesar, La Guajira, Atlántico, Bolívar, Córdoba-Sucre, Magdalena, Norte de Santander, Santander y Meta.
En el Caribe, región atendida por Electricaribe, la Superservicios alerta porque existen transformadores que bajo condiciones normales de operación presentan un nivel de carga superior al 95 por ciento y en algunos casos sobrepasan el 100 por ciento
Aunque desde mediados de año el Gobierno, a través del Ministerio de Minas y Energía, anunció un plan de 44 proyectos por más de 756.000 millones de pesos para reforzar el débil sistema de transmisión regional de la región caribe, las redes secundarias de transporte de energía de esta región y de otras del país atraviesan una situación delicada, cuyas ineficiencias terminan pagando los usuarios.
Un informe reciente de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios), publicado luego de que se puso en marcha este plan en el norte del país, advierte que los problemas existentes en la infraestructura de los Sistemas de Transmisión Regional (STR) persisten, y alerta porque cada vez se hace más crítica la operación de la red, ya que no se han hecho las expansiones necesarias de forma oportuna.
El documento, elaborado por el Comité de Seguimiento del Mercado Mayorista de Energía (CSMEM), revela que dichas dificultades, identificadas desde el 2011 y que se volvieron a poner de presente en informes del 2012 y el 2013, muestran de nuevo que los sistemas regionales son deficitarios para atender la demanda de energía adecuadamente, “ocasionan incremento en la generación de seguridad y aumento del costo de las restricciones y del costo de la energía a los usuarios finales”.
Alejandro Lucio, experto en el sector eléctrico, explica que la generación de seguridad es un porcentaje extra de energía que deben producir las centrales productoras, ya que estas entregan una cantidad determinada, de la cual se termina desperdiciando una parte por las ineficiencias de los sistemas de transmisión, pero que es necesario reponer para que no se presente desabastecimiento de la demanda.
Según el analista, si la infraestructura es mala o vieja, esto genera más pérdidas, pero estas no se cobran al generador sino que se cubren con el llamado rubro de restricciones en las facturas, generalmente.
La Superservicios señala que, para la demanda máxima, el 30,68 por ciento de las restricciones generan demanda no atendida ante contingencias sencillas debido a la insuficiencia de generación de seguridad, mientras el restante 69,32 por ciento son restricciones que requieren generación de seguridad o limitaciones de generación, ante contingencias sencillas.
Áreas afectadas
El reporte del CSMEM muestra que en prácticamente todas las zonas operativas del país existen contingencias sencillas que generan demanda no atendida y no es posible cubrirlas, siendo las regiones más críticas los departamentos de Atlántico, Bolívar, Córdoba-Sucre, La Guajira-Cesar-Magdalena, Norte de Santander, Santander y Meta.
En el Caribe, región atendida por Electricaribe, la Superservicios alerta porque existen transformadores que bajo condiciones normales de operación presentan un nivel de carga superior al 95 por ciento y en algunos casos sobrepasan el 100 por ciento.
En otras palabras, están al tope y no permiten mover más energía.
“La degradación de los sistemas de transmisión regionales, que ocurre actualmente en la mayoría de las áreas operativas del país, está llevando la operación de la red a una situación prácticamente inmanejable”, asegura el informe del organismo de control y vigilancia.
El comité que sigue al mercado eléctrico ve como preocupante que para flexibilizar la operación del Sistema Interconectado Nacional (SIN) se esté proponiendo revisar y reducir los criterios de confiabilidad actualmente definidos en la reglamentación, para los casos en los cuales el cumplimiento de los criterios de seguridad y calidad implique racionamiento de la demanda.
Por ejemplo, se están proponiendo medidas como que, ante una contingencia que afecte a menos del 10 por ciento de la demanda de una subárea, no se programe racionamiento preventivo.
También, según el documento, se ha planteado admitir un nivel de voltaje transitorio de hasta el 85 por ciento, posterior a la contingencia y que en áreas con racionamiento programado se incentive económicamente a los usuarios para que se desconecten voluntariamente, es decir, que no utilicen los sistemas.
Refuerzo a la Costa, en el 2016
La Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), entidad que hace el seguimiento a la expansión de las redes regionales, señala que se han tomado correctivos en todas las zonas, en especial en los ocho departamentos que atiende Electricaribe.
El director de la entidad, Jorge Valencia, aseguró que, no obstante, hay casos excepcionales, en los que la entidad ha venido mirando por qué son las demoras y presionando para que se expandan las redes.
“En Meta está próximo a entrar un esquema de transformación adicional que reduce la vulnerabilidad. En Santander también se ha hecho una gestión para la ampliación y hay obras del sistema de transmisión nacional, como la de Palenque, que se acaba de adjudicar”, explicó.
En el caso de la Costa se aplicó la regulación y Electricaribe renunció a realizar expansiones, las cuales fueron licitadas con otros agentes. Ya fueron adjudicadas ocho y están abiertas otras seis.
Pero el funcionario reconoce que las primeras obras de refuerzo a los STR de los departamentos de la Costa solo entrarán en operación a finales del 2016 y otras más complejas que estarán listas hasta el 2018.
Permanentemente a la Upme le toca puyar a los operadores para que realicen las inversiones, ya que cada empresa prioriza sus inversiones. “Unas no tienen recursos ilimitados y establecen prioridades; hay decisiones administrativas, o porque no ven una necesidad urgente, o también puede ser porque los ingresos reconocidos por la regulación no les dan las señales para acometer la expansión”, aseguró.