Un año sin certezas sobre la muerte de Maradona
El 25 de noviembre de 2020 el mundo se sacudió con la noticia de la muerte del astro del fútbol Diego Maradona, uno de los deportistas más famosos de todos los tiempos. A un año exacto de su muerte, la Justicia argentina todavía investiga qué pasó en los días y horas anteriores a su fallecimiento.
Siete personas relacionadas con los cuidados médicos del campeón del mundo con Argentina en México 1986 son investigadas por presunto “homicidio simple con dolo eventual” buscando determinar si los cuidados al exfutbolista fueron deficientes.
Los investigados
– Leopoldo Luque: neurocirujano, es señalado por allegados y familiares como el médico de cabecera de Maradona, aunque él lo niega y asegura que el astro solo le hacía caso porque lo veía como “un amigo”. Dalma y Gianinna Maradona, hijas del exfutbolista, lo acusan de ser uno de los máximos responsables de la muerte de su padre junto al abogado Matías Morla.
– Agustina Cosachov: es la psiquiatra que estuvo a cargo de sus medicamentos y, según se desprende de los mensajes filtrados por la prensa, de coordinar con Luque el trabajo del equipo médico. También es investigada por presunta “falsedad ideológica” tras ser acusada de certificar que el astro del fútbol se encontraba bien de salud sin haberlo visto.
– Carlos Díaz: es el último psicólogo que tuvo. Era el médico que más determinaciones tomaba después de Luque y Cosachov. Hombre de confianza de Morla, amigo, abogado y encargado de manejar las finanzas de Maradona.
– Nancy Forlini: es la médica que coordinaba los cuidados domiciliarios.
– Mariano Perroni: era el coordinador de los enfermeros.
– Dahiana Gisela Madrid: es la enfermera que estaba en la casa cuando falleció Maradona.
– Ricardo Almirón: enfermero que estuvo en la casa la noche previa al deceso. Fue la última persona en verlo vivo.
Cada uno de los investigados negó haberle dedicado cuidados deficientes al astro del fútbol y señaló a otro como responsable de los cuidados médicos.
Sin embargo, Luque y Cosachov son, para la mayoría, los que tomaban decisiones sobre la salud del paciente.
Para llevar adelante la investigación, la Fiscalía tomó declaraciones en carácter de testigos a muchas personas del entorno de Maradona.
Sus hijos, sus hermanas, médicos que lo trataron e incluso exparejas del campeón con Argentina en México 86 tuvieron que declarar en la causa que investiga si hubo cuidados negligentes.
Dalma y Gianinna, hijas de Maradona con su exesposa Claudia Villafañe, consideran que el principal responsable de la muerte de su padre es Morla, la persona más cercana e importante que tuvo el astro durante sus últimos años.
Según ellas, Morla manejaba la vida y la carrera del astro y era el que contrataba a los médicos, empleados de seguridad, cocineros y demás personas que estaban cerca de Maradona.
El abogado y el neurocirujano Luque son, para ellas, los máximos responsables por la muerte de su padre.
Sin embargo, Morla es defendido públicamente por las hermanas de Maradona, quienes además lo tienen como abogado.
Marihuana, alcohol y críticas al entorno
Quienes vivían con Maradona le suministraban alcohol y marihuana casi a diario, a veces para “sacarse de encima” al astro del fútbol, y eso preocupaba al cuerpo médico que lo atendía, según se desprende de audios filtrados a la prensa local.
En diciembre pasado, el informe toxicológico realizado en el marco de la investigación de la muerte de Maradona reveló que no había ni alcohol ni drogas ilegales en el cuerpo del astro al momento de su deceso, pero sí presencia de diversos medicamentos para tratar su salud física y mental.
En los últimos meses, Maradona sufrió de alcoholismo.
Maradona, de 60 años, fue ingresado en una clínica de la ciudad de La Plata el 2 de noviembre de 2020 por un cuadro de anemia y deshidratación y un día después fue trasladado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde fue operado de un hematoma subdural.
El 11 de noviembre recibió el alta hospitalaria, pero debía seguir con cuidados domiciliarios para estar bajo tratamiento.
El 25 de noviembre falleció en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires y la autopsia determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”.
También descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.
Este jueves, a un año exacto de su muerte, los argentinos vuelven a recordar al ídolo deportivo mientras esperan que la Justicia determine si hubo, o no, responsables de su fallecimiento.
EFE