Se filtra investigación sobre maquinaria paramilitar de Pedro Munvdi para filtrar la política

Importantes medios de comunicación de circulación nacional, están publicando apartes del proceso que sigue la Corte Suprema de Justicia contra el ex parlamentario del Cesar, Pedro Muvdi  Aranguena los  delitos y violaciones por los cuales se encuentra preso en la cárcel nacional La Picota.

El Periódico El espectador señala en su página web en una publicación de este domingo, que los vínculos con los paramilitares -lo señalan de patrocinar la expansión del bloque Norte de Jorge 40 y de desviar millonarios recursos de la salud para el grupo ilegal-, sino que ahora lo enredan centenares de grabaciones que evidenciarían su poder en el Cesar, contactos del más alto nivel, la Presidencia incluida, el control en cuerpo ajeno de la contratación regional, caletas millonarias y hasta movidas con testigos.

El Espectador señala que conoció decenas de audios del CTI de la Fiscalía -hoy en poder de la Corte Suprema- en las que desde prisión Muvdi habla con su esposa Libia, sus hijos Fadia y Fawzi, y varios de sus colaboradores políticos. Las interceptaciones se realizaron entre noviembre de 2013 y septiembre de 2014, cuando el alto tribunal lo acusó de financiar la maquinaria paramilitar en el Cesar. Las grabaciones podrían complicar su expediente, pues hay charlas comprometedoras: desde presuntas estrategias para “tocar” testigos, consultas de todo tipo con reputados abogados con “acceso” a la Corte y dinero oculto en su casa, hasta ponerle espías al coordinador de la parapolítica, el magistrado Iván Cortés, cuando éste tenía diligencias en la ciudad de Valledupar. El 15 de mayo de 2014, Pedro Muvdi habla con su hermano Karim sobre un testigo alias “Pringa”. Este es el audio.

Las interceptaciones revelan el poder de un parapolítico que insiste en su inocencia, pero de cuyos audios se desprenden sólo sospechas. Allí se escucha cómo imparte instrucciones para mantener la burocracia y los contratos viales del Cesar, cómo algunos interventores tuvieron que ir hasta la cárcel a rendirle cuentas o su presunta injerencia en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Asimismo, se evidencia su impaciencia por su detención en la Escuela de Carabineros de la Policía en Bogotá, sitio del que, sin embargo, salía como Pedro por su casa cada que quería, acompañado de oficiales, para deleitar su paladar en finos restaurantes (por eso fue enviado a La Picota hace un año). Audio del 22 de mayo de 2014 en el que hablan Pedro Muvdi con Layonel Arenas, exdirector de Invías en el Cesar, sobre dinero y contratos.

Las revelaciones de El Espectador están contenidas en la siguiente nota periodística:

 

Los tentáculos de un parapolítico desde la cárcel

El Espectador conoció grabaciones comprometedoras que investiga la Corte Suprema de Justicia. El excongresista, detenido desde enero de 2014, a través de sus familiares, se quejó en Palacio del coordinador de la parapolítica Iván Cortés.

Por: Juan David Laverde Palma

A sus 52 años el excongresista liberal Pedro Muvdi Aranguena -hasta enero de 2014 casi un todopoderoso en el Cesar- vive el peor momento de su vida. No sólo pesa sobre él una acusación de la Corte Suprema de Justicia por presuntos vínculos con los paramilitares -lo señalan de patrocinar la expansión del bloque Norte de Jorge 40 y de desviar millonarios recursos de la salud para el grupo ilegal-, sino que ahora lo enredan centenares de grabaciones que evidenciarían su poder en el Cesar, contactos del más alto nivel, la Presidencia incluida, el control en cuerpo ajeno de la contratación regional, caletas millonarias y hasta movidas con testigos.

El Espectador conoció decenas de audios del CTI de la Fiscalía -hoy en poder de la Corte Suprema- en las que desde prisión Muvdi habla con su esposa Libia, sus hijos Fadia y Fawzi, y varios de sus colaboradores políticos. Las interceptaciones se realizaron entre noviembre de 2013 y septiembre de 2014, cuando el alto tribunal lo acusó de financiar la maquinaria paramilitar en el Cesar. Las grabaciones podrían complicar su expediente, pues hay charlas comprometedoras: desde presuntas estrategias para “tocar” testigos, consultas de todo tipo con reputados abogados con “acceso” a la Corte y dinero oculto en su casa, hasta ponerle espías al coordinador de la parapolítica, el magistrado Iván Cortés, cuando éste tenía diligencias en la ciudad de Valledupar. El 15 de mayo de 2014, Pedro Muvdi habla con su hermano Karim sobre un testigo alias “Pringa”.

 

Las interceptaciones revelan el poder de un parapolítico que insiste en su inocencia, pero de cuyos audios se desprenden sólo sospechas. Allí se escucha cómo imparte instrucciones para mantener la burocracia y los contratos viales del Cesar, cómo algunos interventores tuvieron que ir hasta la cárcel a rendirle cuentas o su presunta injerencia en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Asimismo, se evidencia su impaciencia por su detención en la Escuela de Carabineros de la Policía en Bogotá, sitio del que, sin embargo, salía como Pedro por su casa cada que quería, acompañado de oficiales, para deleitar su paladar en finos restaurantes (por eso fue enviado a La Picota hace un año). Audio del 22 de mayo de 2014 en el que hablan Pedro Muvdi con Layonel Arenas, exdirector de Invías en el Cesar, sobre dinero y contratos.

Pero la sorpresa de los investigadores fue mayor cuando el nombre del hoy ministro de Justicia, Yesid Reyes, empezó a ser mencionado una y otra vez por Muvdi y su familia. De las grabaciones se desprende que Reyes habría asesorado a Darío Fernández, el abogado del excongresista. En mayo de 2014 -todavía no era ministro- fue nombrado por primera vez por Fadia, la hija de Muvdi. “Yesid nos está colaborando”, le dijo entonces al exvicefiscal Juan Carlos Forero, a quien ella también tanteó para que fuera el defensor de su papá. La respuesta de Forero fue: “Lo mejor que les puede pasar a ustedes en este proceso es que Yesid ponga el nombre de él”. En el audio, donde Fadia le cuenta a Muvdi su charla con Forero, se oye decir que Reyes no cobraba. El 14 de mayo de 2014 es la primera vez que el nombre de Yesid Reyes es mencionado en una llamada entre Pedro Muvdi a su hija Fadia.

Muvdi se molestó con su hija por haberle hecho esa revelación al abogado Forero y le dejó claro que Reyes no iba a poner su nombre. Fadia le contestó que Reyes le estaba haciendo un favor no a él sino a su amigo Darío Fernández -el abogado de los Muvdi, con quien estudió en El Externado-. En otras conversaciones se asegura que Reyes habría estado siguiendo el proceso y que hizo un memorial que buscaba que el expediente contra Muvdi fuera enviado a la Fiscalía. Incluso, tras la negativa de la Corte a esa petición -firmada en todo caso por el abogado Darío Fernández- se oye a Muvdi molesto conversando con su hija Fadia.

“Sí, inclusive Yesid autorizó que le dijeran a ese man (el magistrado de la Corte Iván Cortés) que él era el abogado de nosotros”, se oye decir al excongresista en el audio, quien añadió que Reyes estaba muy incómodo por el portazo de la Corte. La charla entre Muvdi y Fadia ocurrió el 13 de agosto de 2014, dos días después de que el presidente Santos designara a Reyes como ministro (se posesionó el 25 de agosto). Este es el audio.

El Espectador se comunicó con el ministro Reyes este viernes. Durante 30 minutos respondió con toda tranquilidad las preguntas de este diario. Según él, sí lo consultaron para que tomara el caso Muvdi, pero se negó. Insistió en que no es un abogado vergonzante y que siempre ha puesto la cara por sus clientes.

“Recuerdo que Darío Fernández me dijo que el señor Pedro Muvdi quería que yo fuera su defensor. Me negué. No conozco a Muvdi, nunca lo he visto en mi vida. Sólo recibí unos documentos, los evalué, no me interesó el caso y punto. No tengo ni idea quién es el magistrado que me menciona. ¿Iván Cortés? No, no lo referencio. Todo eso es cuento. ¿A quién se le ocurre que yo sea un abogado a la sombra y que, además, no cobre? Cuento. Les dije que no muy pronto. Tampoco recuerdo un almuerzo con el fiscal Montealegre (lo dice en referencia a un audio que lo asegura), aunque soy su amigo desde 1976. Mientras él fue fiscal no fui nunca a su oficina”.

Y añadió: “Lo que veo ahí es que me consultaron sobre una asesoría, yo no quise y a partir de ahí se generaron esas conversaciones que usted me menciona. Jamás hice un escrito o memorial para un caso que no llevara. Jamás llevé un proceso sin aparecer públicamente como abogado. Lo mío no es de abogados escondidos. Tengo clarísimo que mi actuación en ese caso, como en todos los de mi vida profesional, fue absolutamente transparente. Por consiguiente, no puede haber ningún reproche hacia mi conducta. No tengo la menor idea de por qué esas personas hablaron de mí. No entiendo con qué propósito querían mencionarme o si querían usar mi nombre para influir en algo. Aburrido, sí, que en esta coyuntura salga esto”.

Reyes se refiere a su interés por ser incluido por el presidente Santos en la próxima terna para la Fiscalía. “En todo caso suena raro que charlas de hace dos años se ventilen ahora cuando toma fuerza el nombre del ministro”, le dijo a El Espectador una fuente consultada. El ministro hace parte de un listado de 113 aspirantes que pusieron su hoja de vida a disposición de la Casa de Nariño para reemplazar a Eduardo Montealegre. Se dice que antes del 17 de abril Santos oficializará ante la Corte Suprema la terna. Las suspicacias rondan a varios de los pesos pesados que aspiran, pues se oyen rumores de escándalos venideros para minar candidaturas.

Pero el caso Muvdi trae otras charlas inquietantes. Además de relacionar al excongresista como un hombre cercano a Simón Gaviria, hoy director de Planeación (el funcionario estaba en Bahamas cuando este diario intentó ubicarlo el viernes pasado), en dos conversaciones más aparecen sorpresas. Allí se evidencia la reunión que tuvieron en Palacio la esposa y la hija de Muvdi con el secretario privado del presidente, Enrique Riveira. El encuentro ocurrió el 13 de agosto de 2014. En horas previas, Muvdi llamó a Libia para decirle cómo debía hablarle al presidente (originalmente, según los audios, la reunión era con él). Muvdi le dijo a su esposa que iniciara la charla recordando que él había trabajado duro -desde la cárcel- para ponerle votos a Santos en la segunda vuelta presidencial”. Este es el audio del 2 de agosto de 2014 en el que habla Libia, esposa del excongresista Muvdi, con un aliado político no identificado sobre el director de Planeación, Simón Gaviria.

En las recomendaciones a su esposa antes del encuentro en Presidencia, Muvdi le dice que haga énfasis en su inocencia, en que todo se trata de un complot político para hacerle daño y que un magistrado de la Corte, Iván Cortés, se obsesionó con él. Este es el audio.

No obstante, Muvdi se decepcionó cuando Libia le reportó ese mismo día que el presidente Santos no la había atendido y que en su lugar lo hizo su secretario privado, Enrique Riveira. Libia, se oye en la charla, le dijo a su esposo que “Quique” era también del Cesar y que le “quedó claro todo, todo”. Se refería a que le contó en detalle los supuestos abusos de la Corte en el caso Muvdi, en especial del magistrado coordinador Iván Cortés. Según la versión de Libia, registrada en una interceptación, Riveira les preguntó a ella y a Fadia durante el encuentro: “¿Y les gustaría si se puede de pronto cambiar a otro magistrado?”, a lo que Fadia replicó: “¡Claro, eso es lo que nos interesa!”. Se referían, por supuesto, a tratar de remover a Cortés de ese caso. Este es el primer audio de la conversación.

En lo que tiene que ver con la queja de los Muvdi a Presidencia sobre el magistrado Iván Cortés, Enrique Riveira les habría preguntado si les servía un cambio de magistrado. Esta es la charla exacta.

El Espectador se comunicó con el secretario Riveira. Aunque confirmó que atendió ese día a la esposa e hija de Pedro Muvdi, insistió vehemente: “Lo que asegura la señora Muvdi en la conversación es falso. Me limité a escucharla porque el presidente no la recibió. La señora y su hija mencionaron que no creían que el proceso (en la Corte Suprema) tuviera las garantías necesarias, pero en ningún momento hice ofrecimiento o compromiso alguno. Por ser un tema concerniente a la justicia y no al presidente, no le comenté a él ni a nadie más de esa conversación”. Este diario también trató de hablar con Pedro Muvdi, pero no fue posible. Su abogado, Iván Cancino, resaltó: “Respecto a lo preguntado solo podemos decir que tenemos el más alto concepto de la Corte Suprema de Justicia y que seguiremos defendiendo la inocencia de Pedro Muvdi en el proceso”.

Al margen de lo que determine la justicia, queda claro que el otrora todopoderoso del Cesar, Pedro Muvdi, ha buscado por todos los medios tumbar su caso. No ha ahorrado esfuerzos para gestionar citas con políticos poderosos y hombres cercanos a la Casa de Nariño, así como para seguir manteniendo su poder tras bambalinas. La Corte Suprema rastrea estas llamadas y tiene en su poder nuevas pruebas de presuntas movidas para gestionar retractaciones de testigos o el pago de dineros (en los audios se oye que se paga con “marzorcas” en referencia a la palabra “millones”) en contratos. El magistrado Cortés continúa coordinando la parapolítica.

 

 

 

 

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