El ganadero Andrés José Herrera había denunciado que estaba siendo extorsionado y amenazado en la región por donde se movía entre Pailitas y el área de influencia de sus propiedades al centro del departamento del Cesar.

Sin embargo, las autoridades no le pudieron atención, declaró el director de la Unidad de Víctimas en Cesar y La Guajira, Víctor Mosquera en conversación, tras señalar que su suegro le comunicó sobre extorsiones y amenazas.

La Alcaldía Municipal entabló un consejo de seguridad extraordinario con la participación del comandante del Departamento de Policía Cesar, Ejército y el gobernador encargado, Wilson Solano. La investigación de los hechos quedó a cargo del Ejército Nacional en coordinación con la Policía.

Encontraron incinerado el carro en que desplazaron a ganadero secuestrado
Un carro incinerado encontrado en la parte alta de Pailitas a pocas horas de registrarse  el secuestro de Andrés José Herrera Orozco, correspondería a los delincuentes que lo raptaron en su finca Floridablanca el reciente miércoles.

Al parecer, los cuatro delincuentes armados una vez sacaron violentamente del predio al hombre de 56 años, para no dejar evidencias abandonaron el vehículo y se escabulleron por el área rural del municipio cesarense

Para raptar a Andrés José Herrera, los delincuentes se hicieron pasar por miembros del Gaula, para así amedrantar a los trabajadores y llevarse al ganadero con rumbo desconocido. La investigación está en manos del Gaula Militar y Policía.

Con el fin de raptarlo, según los allegados al caso, los sujetos se hicieron pasar por miembros del Gaula para ingresar al predio y amordazar e intimidar a los trabajadores.

La finca señalada como punto de partida se encuentra a unos cinco minutos o tres kilómetros de la carretera principal de Pailitas sobre la vía nacional.

“Las veces que se han producido secuestros aquí para los grupos ilegales es muy fácil desprenderse hacia la parte alta o baja del municipio; hay que precisar que en la parte alta se camina por carretera más o menos hora y media, podría hacer límites con frontera del Catatumbo, Norte de Santander. Realmente nuestra extensión rural es bastante amplia”, explicó  Carlos Javier Toro, alcalde del municipio.

Aunque las autoridades desconocen si el plagio fue cometido por delincuencia común o grupos armados organizados, el mandatario reconoció la presencia de grupos armados en el municipio.