
También denuncian que alta sedimentación y contaminación del río Cesar agrava la situación de la ciénaga
Los pescadores del centro del Cesar lanzaron un S.O.S al gobierno y a las corporaciones autónomas regionales, igual que a los gobiernos departamentales y municipales de la zona, debido a que la Ciénaga de Zapatosa, está desapareciendo en medio de una gran invasión de tarulla.
Asimismo denunciaron que alta sedimentación y la alta contaminación que registra el río Cesar, que alimenta el volumen de agua que sostiene la ciénaga, agrava la situación de ese gran espejo ictiol+gico, considerado uno de los mas grandes e importantes de Latinoamérica.
Pescadores del municipio de Chimichagua hicieron un llamado a los entes territoriales competentes para una solución a esta problemática, ya que esta es su única fuente de empleo. En algunos sectores ha habido muerte de peces, no está comprobado que sea por la presencia de la tarulla.
Esa gran invasión pone en riesgo la producción y la vida de peces como el bocachico, la pacora, el blanquillo, entre otros, que son las especies que habitualmente atrapan en sus redes los pescadores de los pueblos cuyos habitantes se dedican a esta actividad
Las denuncian provienen de Saloa, Sampegua, La Mata y Candelaria, pertenecientes al municipio de Chimichagua, siendo esta su principal fuente de empleo. Solamente en Saloa, al menos 500 de sus habitantes se dedican a esta actividad, la cual ha pasado de generación en generación.
De acuerdo con las informaciones con significativas fotografías que muestran la gravedad del asunto, desde abril pasado no han podido trabajar en sus actividades de pesca como en otras temporadas del año debido a que la Ciénaga de Zapatosa, se está viendo afectada con taponamiento a causa de la Tarulla, una planta acuática que flota sobre el agua y les impide que puedan lanzar las redes, como también le resta oxígeno al agua lo que conlleva a que los peces puedan morir.
Los pescadores de Chimichagua indicaron que esta es su principal fuente de trabajo, la cual llevan 6 meses sin poder realizar completamente.
Además de todo esto el río Cesar también está muy taponado y tiene mucha contaminación y lodo y eso no le está produciendo oxígeno a las aguas para que haya corriente por tanto el pescado sufre y no puede transportarse de un lado a otro y cuando alcanzamos a salir a pescar no encontramos peces.
En su llamado a los entes territoriales competentes piden que se haga algo por la Ciénaga y que los pescadores no tengamos ese sufrimiento en la pesca y ahora por la pandemia tenemos las manos en la cabeza sin poder hacer nada para sobrevivir, desde abril se está presentando esta situación. Creemos que lo que pueden hacer es darle evacuación al tapón para que se despeje la orilla del manglar o que se organice un plan de acción con los pescadores para que se recolecte y almacene la Tarulla, de esta manera podremos tener un trabajo hasta volver a pescar”, destacó Peña Quintero.
Esta situación que se está presentando en la Ciénaga de Zapatosa es visible en el muelle de la Chalupa situado en el caso urbano de Chimichagua, de donde sale un transporte fluvial hacia Saloa cuya navegación sin Tarulla es de 25 a 30 minutos y actualmente puede tardar hasta 4 horas.