
La Procuraduría General de la Nación suspendió de manera provisional por tres meses al superintendente de Salud, Norman Julio Muñoz por permitir y autorizar el inicio de operaciones a la EPS Medimás sin que contara con una red de prestadores de servicio en el país.
Así mismo, por no haber iniciado procedimientos en contra de la Eps por las reiteradas denuncias de incumplimientos por parte de los usuarios afectados. Según la Procuraduría pudo haber dado lugar a la intervención forzosa administrativa, toma de posesión, revocatoria o suspensión del certificado de autorización o de habilitación de funcionamiento de la Eps.
En el proceso, la Procuraduría pudo establecer que a la Superintendencia de Salud llegaron más de 15.000 quejas, peticiones, reclamos y solicitudes sobre las deficiencias en la prestación del servicio por parte de la empresa promotora de salud Medimás S.A.S., sin que se hubieran tomado acciones.
La medida de suspensión será notificada al presidente Juan Manuel Santos y busca evitar que el superintendente en el ejercicio de su cargo siga reiterando la falta.
“La valoración de la medida preventiva en lo que respecta al presupuesto de la reiteración o continuación de la conducta, cobra vigencia en tanto se observa que las funciones propias del cargo de superintendente Nacional de Salud le permitirían adoptar las medidas administrativas para garantizar el derecho fundamental a la salud a los usuarios de Medimás EPS y como quiera que hasta el momento no las ha adoptado, este despacho observa que con la permanencia en el cargo de Norman Julio Muñoz Muñoz, la posible falta se reiteraría”, señala el Ministerio Público.