Alerta en municipios del Cesar y resto del Caribe por alto caudal del río Magdalena
Las autoridades meteorológicas declararon alerta en 26 municipios del Caribe, empezando por el departamento del Cesar, por el alto nivel de agua que arrastra el río Magdalena, debido a la intensidad de las lluvias.
En Este departamento el mayor riesgo se regirá en Tamalameque, donde la fuerza de la corriente amenaza con derribar el muro de contención.
También hay alerta en Gamarra y en La Gloria, los ottos dos municipios del Cesar con orillas en ese río, cuta cota de inundación ha venido aumentando con el paso de los días como consecuencia del fuerte invierno y las crecientes de los ríos tributarios.
En el departamento del Magdalena, las aguas ya se han salido de su cauce en el municipio de El Banco, inundando algunas calles en barrios de la Comuna 1 (zona baja). También ha arrasado con cultivos en el sur de Bolívar y tiene en jaque otras poblaciones.
En solo 15 días – según el registro de la Estación Fluviométrica- el nivel del río Magdalena aumentó un metro en El Banco, según el inspector fluvial Rodrigo Vilardy, “indicativo de alerta máxima, pero también señal inequívoca de que hay que activar los planes de contingencia”.
“¡Siempre lo mismo en todos los años!”, dice la gente de este ribereño municipio del Magdalena, conocido también como ‘el Viejo Puerto’, en donde 17 familias ya están en albergues, luego que sus casas resultaron afectadas por la inundación.
En respuesta a esa expresión (lo mismo de siempre…), el director del observatorio del río Magdalena de la Universidad del Norte, Humberto Ávila, plantea “hacer un cambio de paradigmas y preguntarnos ¿cuál es el río que queremos en 100 años?”.
“Es la tarea responsable que tienen que hacer los tomadores de decisiones (el Estado), porque no se trata de resolver este año para ver qué pasará en el otro”, anotó.
Señaló que “no se puede estar trabajando con la emergencia de año a año, si no tener un norte para los próximos 100 años, y sobre eso planificar e identificar sectores vulnerables”.
“Hay que atender lo urgente pero no descuidar lo importante”, precisó.
En este sentido lo que desde el Observatorio se propone es “que se piense en futuro. Poner el ojo más allá y definir un plan de ordenamiento real y consistente, con datos, informaciones y análisis, para proyectar el futuro de los departamentos del Caribe en los próximos 100 años”, comentó.
Reiteró que “la productividad y el desarrollo de la región no puede estar sujeta a lo que pase año tras año”.
“Debemos tomar las riendas de nuestro desarrollo y eso se empieza identificando las condiciones en el futuro”, puntualizó el director del Observatorio de la Universidad del Norte Humberto Ávila.
La bióloga marina y PhD en ecología y medio ambiente Sandra Vilardy, dijo que se está haciendo lo mismo de siempre y anotó que “el Estado ha generado unos escenarios de cambio climático para la planificación del territorio y nadie está teniendo en cuenta eso”.
“Además, tenemos unas altas debilidades de capacidades técnicas y de nuestros líderes económicos y gerenciales en el territorio, muy preocupantes”.